Errore mezua

  • Deprecated function: The each() function is deprecated. This message will be suppressed on further calls book_prev()-en (/var/www/vhosts/zimentarri.eus/httpdocs/modules/book/book.module-ren 775-garren lerroan).
  • Deprecated function: implode(): Passing glue string after array is deprecated. Swap the parameters drupal_get_feeds()-en (/var/www/vhosts/zimentarri.eus/httpdocs/includes/common.inc-ren 394-garren lerroan).

Editorial

Idioma de archivo: 
Gazteleraz

La Psicología Humanista, la tercera fuerza en la psicología de los años 60, del pasado siglo, está hoy en día pujante, aunque cada vez es más difícil delimitar, definir, cuándo un enfoque terapéutico esta dentro de la Psicología Humanista, si exceptuamos los clásicos tales como: Terapia Rogeriana, Terapia Gestalt, Análisis Transaccional, algunas terapias de corte existencial, Rollo May.. , y aquí ya comienza la dificultad de encajar otros enfoques terapéuticos, como por ejemplo la PNL, tan ampliamente utilizada por tantos terapeutas situados en la órbita humanista, o el enfoque de las Constelaciones Familiares, de Bert Hellinger.

En realidad, en la práctica, partiendo de unos presupuestos enunciados por los fundadores de la Psicología Humanista, esta se ha ido configurando como un espacio, en el cual convergían todos aquellos tipos de terapia que no se encontraban cómodos en los paradigmas frente a los cuales se alzó la Psicología Humanista: el conductismo, rechazado por su mecanicismo, y el psicoanálisis rechazado por su determinismo; porque los dos le negaban al ser humano su capacidad de decidir sobre su propia vida, de ser el responsable de su vida y destino.

Si es cierto que la Psicología Humanista surgió como respuesta a esas dos corrientes dominantes en la psicología de los 60, hoy podríamos ver y analizar, esas dos corrientes, que peso tienen en la psicología y en la psicoterapia hoy en día.

Es indudable que el conductismo como paradigma dominante ha dejado de existir, aunque todavía está presente en muchos ámbitos de la vida académica y terapéutica, y ejerza esa hegemonía obtenida en los centros de poder, mientras se desarrolla el nuevo paradigma, el Cognitivismo, en sus múltiples vertientes académicas y terapéuticas.

Por otra parte el psicoanálisis como corriente psicológica podríamos decir que se ha instalado definitivamente en el ámbito cultural de nuestra sociedad, mientras que en el terapéutico ha ido perdiendo fuerza, de tal modo que se pueden contar más películas basadas en la teoría psicoanalítica, que éxitos terapéuticos.

Hoy la Psicología Humanista mantiene los mismos principios que hace 50 años, aunque ahora no somos los únicos que hacemos hincapié en el ser humano, en sus valores, etc. Las Psicoterapias Cognitivas que se están desarrollando tienen muchos puntos en común con las Psicoterapias Humanistas, tanto es así que muchos psicólogos y terapeutas que están situados en la órbita del cognitivismo, perfectamente podrían ubicarse en la corriente humanista.

El porqué no lo hacen sería más largo de explicar, siendo quizás una de las razones más poderosas, el acientifismo (sino anticientifismo) del que hacen gala muchos psicólogos humanistas, creyendo, quizas de buena fé, que cuanto menos científico, más humanista se es.

Las fronteras no están claras, aunque lo que sí esta claro, es que ya existe un gran grupo de psicólogos y psicoterapeutas que, si hubiese que etiquetarlos bien podrían llevar la etiqueta de Humanista-Cognitivista, o Cognitivo-humanista, que epistemológicamente y paradigmáticamente hablando, sería más correcta que esa contradicción, que conocemos como cognitivo-conductual, que tan a gusto manejan los conductistas. Aunque quizás sería más sensato y abarcador de la realidad actual hablar de Terapias Experienciales y No-experienciales.

Asumamos pues que la Psicología Humanista, si con alguna corriente se emparenta hoy en día es con la corriente cognitivista. Abramos las puertas, abandonemos las