Lo estético es fundamental en terapia gestalt. Su organización particular de la sensación incluye a la experiencia misma de la belleza, sin estar limitada a ella. Esta misma actitud estética que crea el arte y aprecia la belleza da cuenta también de las armonías y los ritmos de la vida. Las cualidades estéticas dan vida tanto a la obra del artista como a los acontecimientos cotidianos del día a día. La teoría y la práctica de la terapia gestalt están imbuidas de estas cualidades. No es casualidad que la primera y más amplia elaboración de la teoría de la terapia gestalt fuera escrita por Paul Goodman, un autor cuya obra literaria creativa (de ficción y poesía) fue tan ambiciosa como sus trabajos sobre psicología y teoría social. Su colaboración con Frederick Perls es la unión del psicoanálisis europeo, la fenomenología, la psicología de la Gestalt y el existencialismo, junto con el pragmatismo americano de Willian James, George Herbert Mead y John Dewey (Richard Kitzler, "Tres conferencias", artículo en preparación).
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